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jueves, 28 de noviembre de 2013

La mano santa




Micro-historias retorcidas


Una: Y Teresa exclamó, “¡Prefiero cortar mi mano antes que pecar con ella!”.  Siglos después, su mano fue el amuleto plateado de Franco en su capilla particular.  Lo que quedó de la santa no pudo revolcarse en su tumba.

 

Dos: Con la misma mano que la abofeteó, le trajo flores al día siguiente.

 

Tres: (Suspiro) “Tienes una mano santa”. Y miró extasiada la mano de su amante mientras se deslizaba bajo su falda.

 

Cuatro: La santiguó.  Le pasó un ungüento viscoso por la barriga y luego le rezó haciéndole cruces en la frente. “Eso bastará”, pensó.  La nena estaba espantada pensando en que esa mano santa no era suficiente para sacarle el bebé de su hermano de la panza.

 

Cinco: Se lamió los dedos con gula. 

 

Seis: Jugó con la superficie del agua antes de meter su mano en ella para sacar la llave que se le cayó.  Se fue tras su mano a lo profundo del lago.  Jamás regresó.

 

Siete: “No una. Dos manos santas para sostener tu cabeza y balancearme sobre ella mientras habitas entre mis piernas”, y cerrando sus ojos sonrió.

 

Ocho: Una mano chiquita y gordita le aprieta la teta y una boca mellá le sonríe feliz.  La mano de ella agarra la del niño y la besa antes de darle la teta.

 

Nueve: Acarició la cara de su tía. Mano amorosa la de ella.  Y con esa mano agarró las manos santas, trémulas y huesudas que tantas veces la acariciaron a ella.  Un beso en la frente, otro en las manos y dos más en los ojos para decir adiós.

 

Diez: Con la mano derecha dijo adiós y con la izquierda extendida recibió un nuevo amor.  Santo, diablo y feliz es el amor.

2 comentarios:

  1. La mejor manera de empezar un sábado lejos de casa...! arrebatadoras !

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  2. La mejor manera de empezar un sábado lejos de casa...! historias arrebatadoras de alma !

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