(Del libro inédito Licántropos y Ovejas)
Bailó vestida de plata y sangre
en
fogatas esparcidas a lo largo
del
camino largo y pedregoso
que
circunda los infiernos personales
Bailó
con su hija cargada a la espalda
envuelta
en la piel de loba que ella misma abandonó
en
una vuelta de la vida
y
que la persiguió buscando un nuevo cuerpo para vestir
Bailó
salvajemente
golpeando
un tambor de piel de oveja
y
huesos ancestrales
golpeando
con furia
su
corazón
y
clamando que la tierra se abriera para devolverle su alma
Bailó
hasta que se hizo loba de nuevo
y
depositó a su hija fuera del cerco de fuegos y llanto
y
le regaló su antigua piel
le
puso en sus pies las zapatillas rojas de la vida
le
lamió los ojos para abrírselos a la magia del cuerpo hecho danza
y
le regaló como melodía interna el aullido potente de la libertad.
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