Translate

jueves, 2 de agosto de 2007

Irse

Cuento corto

Recojo los pedazos que quedan de mí. Con prisa, con manos que me tiemblan y que casi ni me obedecen. Miro mi corazón como si no fuera mío y aún así lo agarro. Siento los recuerdos que se me escurren por el lado y los atrapo. Con ambos brazos, que se sienten enormes, anchos e infinitos en su tarea, como columnas que se doblan y arquean aspirando desde sus entrañas el mundo alrededor. Una red de cabellos me ayuda a atrapar las elusivas mariposas nocturnas de la felicidad pasada… las risas se me convierten en pendientes de rocío.
- ¿Qué susurras cabrona?- Oigo su voz de nuevo pero lo ignoro. Tendida en el piso recojo con dedos enrojecidos y presurosos todo, todo, todo lo que me queda alrededor. No quiero dejar nada. No quiero que se me olvide nada. Ni mis hijos, ni el cielo, ni el monte que rodea la casa. Mis piernas vuelan mientras las enredaderas de flores amarillas me abrazan las caderas, pesadas.
- ¿Y todavía te quedan ganas de reírte?- De nuevo el filo frío que me atraviesa con su voz. Ya ni le veo a través de la cortina de sangre que nos separa. Le doy la espalda, con mi carga entre los brazos. Mis rodillas se doblan por el peso. Me llevo a mí misma, me llevo el mundo, es demasiado. Algo tendré que soltar. Las caras de mis niños me miran asombradas desde mi vientre. Se preguntan qué pasa y les acaricio levemente, con las puntas de mis dedos que se escapan entre las hojas que nos acompañan. Les susurro amores, cierro los ojos y les dejo ir. Por primera vez siento cómo me he deshecho en jirones de carne y llanto. No tengo que caminar, me muevo sola.
Ahora grita, grita como un demente diciendo que me ama. Una carga de odio casi hace que se me escape el corazón que con tanto ahínco aprieto en mi pecho. Suspiro. Esa no soy yo. Mis pasos se alivianan. Estoy libre.

1 comentario:

  1. 18 de febrero de 2009. 12:20 M. encuentro en mi agenda 365 Days of Black History in Praise of Women tu escrito -Cambio de piel- del 31 de diciembre de 2008 en el Nuevo Día. Lo había recortado porque quería compartirlo con una amiga ademas de conocer el proyecto Matria. Hoy luego de leer tu cuento "Irse" siento que caminamos por la misma senda. Compartimos los mismos amores, los mismos dolores y nuestra misma amada Tierra. sigo luego que tengo que ir a hacer una diligencia.mm

    ResponderEliminar