Los días se convierten
en eslabones
de una enredadera que florece
minuto tras minuto
en amarillos felices
rojos pasionarios
verdes soñadores
azules que se adormilan para iluminarse con los amaneceres
Y de cada flor
el fruto dulce, dulce del amor compartido
el fruto ardiente del deseo
el fruto jugoso y abundante de las visiones
el fruto húmedo de las neblinas que se levantan con las mañanas
Las semillas revientan
con el estruendo de las risas
de los besos hambrientos
de los vuelos que se levantan de nuestros corazones
y las cascadas de aves que se nos derraman mientras caminamos la vida
Para cada eslabón florecido
una mariposa que liba
Para cada mariposa
un mundo que se transforma desde el aleteo leve de sus alas
Y en cada espacio
en cada infinito pedazo de aire
tú
que germinas en mi alma
y me haces renacer
en eslabones
de una enredadera que florece
minuto tras minuto
en amarillos felices
rojos pasionarios
verdes soñadores
azules que se adormilan para iluminarse con los amaneceres
Y de cada flor
el fruto dulce, dulce del amor compartido
el fruto ardiente del deseo
el fruto jugoso y abundante de las visiones
el fruto húmedo de las neblinas que se levantan con las mañanas
Las semillas revientan
con el estruendo de las risas
de los besos hambrientos
de los vuelos que se levantan de nuestros corazones
y las cascadas de aves que se nos derraman mientras caminamos la vida
Para cada eslabón florecido
una mariposa que liba
Para cada mariposa
un mundo que se transforma desde el aleteo leve de sus alas
Y en cada espacio
en cada infinito pedazo de aire
tú
que germinas en mi alma
y me haces renacer
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