Translate

martes, 8 de abril de 2008

Musas fugitivas en el Pulguero de los Artistas

Coqui y yo acabamos de exponer en Vieques nuestra colección "Musas Fugitivas" y éstas, elusivas y traviesas como son, se acaban de encaminar al Pulguero de los Artistas este próximo 12 y 13 de abril en el Parque Muñoz Rivera en San Juan. ¡Qué felicidad!

A continuación les incluyo el texto de nuestro catálogo. En este blog y en el de Coqui pueden ver algunas de nuestras obras*.

¿Cómo atrapar una musa elusiva? ¿Una musa que se niega a existir con la mera convocatoria y que pretende manifestarse a su arbitrio y voluntad aún cuando el espacio y tiempo le contrapongan una realidad que la elude de la misma manera? Ahí es cuando nace en la artista-trabajadora-madre-ciudadana la necesidad de recurrir a sus mejores artimañas de creadora empedernida para atrapar- al vuelo y sin miramientos- las estelas de ideas e imágenes que le visitan durante las jornadas cotidianas.

Las musas fugitivas se convierten en musas lúdicas, políticas, ambientalistas y hasta feministas. Las preocupaciones que habitan las vidas diarias de ambas artistas no se desligan de sus obras y en abierto contubernio con los colores y pinceles dejan plasmados los sueños que les acompañan en un reto manifiesto a una realidad que puede transformarse desde la voluntad individual y colectiva.

Amárilis Pagán Jiménez crea un mundo en el cual hechiceras y sirenas re-crean un ambiente de profundidades marinas, cielos subterráneos y tierras navegables desde el interior de sus propios personajes. Retando las creencias en un mundo físico limitado por las reglas científicas, apuesta a la existencia de mundos alternos capaces de coexistir con el nuestro y en el cual la capacidad de crear es infinita. Es así como en La Creadora, una hechicera marina es capaz de sostener entre sus manos un mundo de genios que se nos revela en la Lámpara Mágica y una intrépida navegante se aventura por un mar-cielo en Navegante de Sueños. Lo humano se adueña de lo divino para gobernar desde la imaginación lo intangible.

La idea de exponer en Vieques, la Isla Nena, icono de las nuevas solidaridades del siglo XXI, alimentó la esperanza, los colores alegres y el entrelazado mágico de seres que se interrelacionan en las pinturas de Amárilis. Por su parte, Coqui Santiago intuye el equilibrio de las cosas, y se acerca a esta nueva propuesta artística, persiguiéndolo. La razón y el corazón se desbordan en sus cuadros, mientras sus personajes se le revelan espontáneamente, a medida que va hilvanando historias con cada uno de ellos. Los acepta y los rechaza a su antojo, hasta ver plasmada la realidad que les inventa a su paso y que recrea desde su intuición.

Las musas corren en busca de Coqui, mientras ella intenta perseguirlas; le brindan su aplauso y admiración; salen, como en Origen, de un caracol, pandereta en mano, así como de un pez, para embrujarla con los acordes de una mandolina. Hacen con ella lo que quieren, y ella a su vez hace lo mismo con sus personajes.

La veneración a la naturaleza, en especial, a los árboles, es notable en casi toda la obra, por ejemplo, en Mujer y árbol, o en Música, donde el exótico árbol es testigo y parte del encuentro y celebración. Se pueden apreciar detalles orientales que recorren los cuadros de esta su más reciente propuesta: se traducen en símbolos, ropajes, peinados, posturas corporales como en el cuadro La Jardinera y en la fulgurante mirada de la mujer, en Tesoro

Los hermosos colores escogidos por Coqui ocupan un primer plano. Es de éstos de donde surgen las ideas, personajes, historias, emociones y ambientes que frecuentan los cuadros. De la selección y manejo de estos colores se desprenden las formas, las texturas y composiciones: elementos que han ido perfeccionándose en la obra de Coqui hasta lograr los sublimes efectos que apreciamos en esta exhibición

¡Cuántas musas sorprendidas en pleno vuelo fugaz y cuántas pinceladas llenas de la magia que les otorga el deseo de expresar lo inasible, lo imposible, lo humano!

La búsqueda de Coqui y de Amárilis aún no termina y la pintura- como manifiesto de sus luchas internas- se consagra en esta exposición como un sortilegio de colores que de seguro retará nuevas musas e invitará a otras a jugar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario