De los poemas que una quisiera jamás escribir...
1
La luz tiñó
de rojo mis párpados y me despertó.
Y así
despierta
en el medio
de un vórtice de pitirres amanecidos
grito tu
nombre
Miro al
cielo
arraso
constelaciones
con el
alarido descarnado de quien se sabe despojada de cuerpo
y me
derramo
sangre y
llanto
por los
pastizales de perros ebrios y jeringas abandonadas
Si grito tu
nombre en el medio de la lluvia que te borra de la tierra,
¿me
escucharás?
Si te
persigo,
alucinada
con tu imagen,
si hecha
sombra me deslizo furtiva
por las
esquinas tristes de un pueblo fantasma
y me
detengo ante cada cruz de almas a preguntar por ti,
¿sabrás que
te busco? ¿te esconderás?
Si me lanzo
al oscuro mar de una muerte inesperada,
si me
aferro desesperada a la estela de dolor
que deja
tras de sí el barco negro que abordaste,
si me hago
ancla y cuerda para detener tu viaje
¿te
detendré?
Entretanto,
la noche
trae
consigo los gritos de otra mujer
y anuncia
lunas rojas
Mi corazón
sí sabe de naufragios y tormentas
y sabe que tendrá
que parir un nuevo corazón
y me
derrumbo allí
a la orilla
del abismo que deja en el mar el naufragio de tu barco
Con el
pecho abierto de dolor y las cuencas de los ojos vacías
vacías
vacías como
las noches que anuncian el fin de un mañana
Entretanto,
las olas
las olas
que me arropan y me llenan el pecho con el llanto desvelado de mis hermanas…
soy luto en
su llanto
pero no
soledad
La rabia
supera el luto
y tu nombre,
oh ese
nombre que dejas sin respuesta,
se grita
desde otras gargantas
desde la
orilla rota entre la tierra y el mar
Entretanto,
el viento,
tormenta y
consigna,
grita tanto
como yo
Si la ola,
el viento y la tierra misma gritan tu nombre, ¿responderás?
¿Te traerán
la tierra y los cielos que te abrazaron en tu violenta muerte?
Y si grito
tu nombre, si los grito todos,
¿alguna de
ustedes contestará?
¿Contestarán
las vivas?
Y al final
te nombro
bajito
bajito
evadiendo
el quebranto
agarrando
fuerzas para hacerte eterna…
Ivonne.
2
No soy la
ola
soy la
rabia que bate la orilla del mundo y se sabe fuerte
la tormenta
el mar que
arrecia e invade
que
arrastra y traga
que vomita
las palomas blancas que se obligó a tragar en aras de la paz
Entretanto,
la ola
suave
pendeja
turbia con
la sal de las lágrimas contenidas
lame los
pies de la fe que se sienta en el trono de las injusticias
y le rinde
pleitesía
No soy la
ola
No
soy la
corriente submarina que arrastra multitudes
que une los
cabos sueltos del amor y la voluntad
soy el sol
que brilla en el fondo del mar
Entretanto,
la ola
la ola se
lamenta de amores perdidos
se hace
espuma y musgo
y se
deshace en soledad
No soy la
ola
soy el mar
que se levanta según su voluntad
el abismo
que pare peces
la jungla
submarina que acecha la tierra
y se la
traga en un beso de trueno
sin miedo
ni pena por la soledad
Entretanto,
la ola
amontonando
ruidos en algún corazón
tratando de
opacar el rugido de la vida
se hace
diluvio de tristezas
y arrastra
el naufragio de una frágil ilusión
No soy la
ola
soy la
gaviota que otea horizontes
la que ve
injusticias
y sabe que
esas
esas traen
consigo no sólo la lágrima
también el
viento y el grito
la fuerza
incontenible de la solidaridad
(De la rabia a la esperanza a la justa equidad…)
ResponderEliminarPor mí, no sería ni humana. Pero es para lo que dan mis genes, así como los tuyos, así como las de tantos mezquinos que nos matan con sus pensamientos y gestos, con sus propias manos. Para mi profundamente científico corazón, es éste el más doloroso de los misterios…
Cuando leí tus dos poesías pensé: “estos versos son urgentes…” Y entonces me fue inevitable pensar en los versos de Gabriel Celaya, musicalizados y conocidos como,,,
“Poesía Urgente”.
Cuando ya nada se espera personalmente exaltante
mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmando,
como un pulso que golpea las tinieblas,
.
cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades:
.
Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.
.
Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.
.
Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.
.
Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quienes somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.
.
Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
.Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.
.
Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.
.
Quisiera daros vida, provocar nuevos actos,
y calculo por eso con técnica, qué puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España en sus aceros.
-
Tal es mi poesía: Poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.
.
No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.
..
Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: Lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra, son actos.
..
Gabriel Celaya
https://www.youtube.com/watch?v=q5DEF52QSS4
A LUTA CONTINUA! L.